10 octubre, 2024

Impacto de la suba de precios: advierten por caída en el consumo

Destacan que se observó una contracción en julio y en los primeros días de agosto. El alza en los precios y la incertidumbre, señalan, son algunos de los factores que retraen el consumo. Por Andrés Randazzo.

Durante los primeros siete meses del año, la inflación acumulada alcanzó el 60,2%. Y las proyecciones privadas para los próximos meses dan cuenta de una aceleración en la suba de precios que mide el IPC. Un hecho que, según detallan sondeos privados, impacta directamente en los niveles de consumo.

Por caso, de acuerdo a un estudio elaborado por la consultora Focus Market, la tendencia contractiva del consumo se mantuvo en julio y se aceleró en los primeros once días de agosto. En los primeros siete meses del año, resaltó el informe, “deja una contracción del 6,1%”.

«El consumo viene arrastrando caída en los últimos meses. En agosto, tanto la devaluación del tipo de cambio oficial mayorista, que en los primeros once días corría a un ritmo del 16% mensual, la incorporación de impuestos para la importación de bienes y servicios, la devaluación de esta semana del 22% y la evolución de la cotización del dólar en el paralelo, está llevando a fuertes alzas de precios de hasta el 25%”, explicó Damián Di Pace, director de la firma.

En tanto, al analizar por regiones, se observa que en el interior del país el consumo masivo acumuló un retroceso de 5,6%, mientras que en el área Metropolitana fue del 7,6%. “Todas las familias de productos retroceden. Alimentos, Cuidado Personal y Limpieza son las de mayor retroceso en consumo en el acumulado del año. Bebidas, por su parte, es la que menor caída presenta, recuperando peso en la facturación del canal”, detalló.

La elevada inflación es, lógicamente, uno de los factores que presiona sobre el consumo. “Los precios de la economía se están ajustando rápidamente luego de la devaluación del peso frente al dólar durante esta semana. A su vez, los acuerdos de precios se han vencido el pasado lunes comenzando una nueva etapa de acuerdos que avanzaron entre proveedores de consumo masivo, grandes cadenas de supermercados, director de Aduana y Secretaría de Comercio, a contraparte de habilitar el acceso al mercado único y libre de cambios para importar y obtener beneficios impositivos», explicó Di Pace.

Otros relevamientos sectoriales también dan cuenta de cierta retracción en el consumo en lo que va del año. Por caso, de acuerdo a la CAME, las ventas minoristas pymes descendieron por séptimo mes consecutivo en julio, “al ubicarse 3,6% por debajo del mismo mes de 2022, en la medición a precios constantes”. “En los primeros siete meses del año el comercio acumula una caída de 1,6%. También en la comparación mensual, se vendió 3,2% menos que en junio”, detallaron desde la entidad.

En tanto, el Indicador de Consumo de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) mostró un retroceso de 2% en la comparación interanual en junio, lo cual representa una leve contracción desestacionalizada frente al mes de mayo (es decir, descontando los efectos estacionales habituales del consumo a lo largo del año) del 0,5%. De todas formas, según el índice de la CAC, en el acumulado, el primer semestre presentó un crecimiento de 2,4% frente al mismo periodo de 2022.

Perspectivas para los próximos meses

La aceleración de la inflación prevista para agosto y los próximos meses, producto de la devaluación, supondrá un obstáculo para la recuperación de la demanda interna. “El hecho de que se acelere la inflación, le va a pegar al consumo. Esto lleva a un empobrecimiento generalizado de la gente y sobre todo de aquellos que tienen menos para gastar, menos ingresos. Si sos más pobre, podés comprar menos”, explicó a Ámbito Aldo Abram, Director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso.

La pérdida de poder adquisitivo de nuestra moneda la estamos viendo en parte porque la gente está huyendo del peso y otra parte porque el Banco Central está emitiendo mucho. También hay una parte que tiene que ver con la huida de los ahorros de los argentinos, que se dolarizan y esas divisas se van bajo el colchón. Pero eso quiere decir que se está desfinanciando la demanda interna, con lo cual eso hace caer el consumo y la inversión”, agregó el economista.

Y, de cara a lo que pueda ocurrir en este sentido a futuro, señaló que “le va a seguir pegando hacia adelante, porque el factor fuga de capitales, que desfinancia la economía, va a continuar en la medida que la incertidumbre siga siendo alta”.

Creo que lo que veníamos viendo como recesión se va a profundizar, hasta tanto surja alguna tranquilidad, que la pueden dar los candidatos presidenciales, entre otras cosas. Como también los resultados electorales. La clave es cuánta más percepción de riesgo vamos a tener: a mayor percepción de riesgo, menos consumimos, más ahorramos y transformamos eso en dólares. Por lo que más se achica la demanda interna”, concluyó Abram. (ámbito)