10 octubre, 2024

Preocupación por un caso de hantavirus en la región

Foto Marcelo Martinez

El paciente, oriundo de la localidad neuquina de Villa Traful, permanece en terapia intensiva. Hay 18 personas aisladas.

La confirmación de un caso de hantavirus en Villa Traful generó preocupación en la región y desde distintas instituciones reforzaron las medidas de prevención para evitar la proliferación de esta enfermedad.

El vecino de la localidad neuquina, ubicada a unos 100 kilómetros de Bariloche, fue internado en San Martín de los Andes, aunque luego fue derivado a Neuquén capital en un vuelo sanitario debido a la complejidad de su estado de salud.

De acuerdo a lo informado por el Diario Andino, además del hombre de 53 años que se encuentra internado, hay unas 18 personas aisladas por haber tenido contacto con el vecino.

Como medida de seguridad, estas personas permanecerán 45 días aisladas para monitorear su estado de salud ya que, según informaron, la cepa que se registra en esta zona, también puede contagiarse persona-persona, contrario a otros casos que se dieron en la región.

El hombre permanece internado en terapia intensiva, y acorde a la información, su estado es reservado. Luego de la confirmación del caso, se intensificaron las campañas de difusión sobre las medidas para prevenir el contagio. 

Hasta el momento no se pudo determinar cómo y dónde se habría contagiado el hombre, ya que además de residir en la vecina localidad neuquina, también habría viajado a Chile recientemente.

Recomendaciones

El hanta se contrae por la inhalación de las partículas de virus que provienen de los excrementos de los roedores, por eso es considerada una zoonosis -enfermedad transmitidas al hombre a través de los animales- al igual que la leptospirosis y la psitacosis.

Al principio se inicia como un síndrome gripal, con fiebre, astenia, mialgias, cefalea, tos y vómitos, y en pocos días evoluciona con una notable dificultad respiratoria. Por eso, recomiendan que las personas en contacto con roedores que desarrollen una enfermedad febril o respiratoria dentro de los 45 días de la última potencial exposición deben solicitar atención inmediata e informar al médico del riesgo posible de infección.

La prevención de la enfermedad consiste en la higiene ambiental, impidiendo la acumulación de basura. Entre las principales medidas a tener en cuenta figuran: reducir la disponibilidad de las fuentes de comida y anidamiento usados por los roedores dentro de la casa y guardar los alimentos cubiertos y almacenados en recipientes de metal o de plástico grueso con tapa firmemente ajustada.

Asimismo, antes de limpiar los ambientes en los que pudo haber ratas, se debe ventilar el lugar, rociar con lavandina para inactivar cualquier virus que hubiera y, luego, limpiar por baldeado.

Finalmente, hay que evitar el barrido para no remover polvillo y generar aerosoles que pueden tener partículas del virus, y contraerlo así por inhalación. Se recomienda sellar todas las aberturas del hogar que posean un diámetro mayor o igual a medio centímetro.

Por su parte, para evitar el contagio de este tipo de enfermedades, en los paseos por los ambientes naturales hay que tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • No ingresar a construcciones o refugios de montaña abandonados, caballerizas, galpones, leñeras, ni dormir al aire libre, ya que estos sitios son posibles moradas de roedores y además por las noches tienen mayor actividad.
  • Por el mismo motivo, acampar en las áreas habilitadas, en lugares alejados de pilas de leña, inmediaciones de basura o matas de mucha vegetación.
  • Utilizar carpas con piso y mantenerlas cerradas.
  • Colocar la comida en recipientes herméticos, que no puedan ser mordidos por roedores, y mantenerlos bien cerrados.
  • No dejar utensilios sin lavar, o restos de comida.
  • Los residuos orgánicos (restos de verduras y frutas) debe guardarse en un recipiente cerrado para regresar con ella.
  • Al retirarse, dejar limpio el lugar de acampe y llevarse los residuos siempre.

(ANB)